miércoles, 17 de abril de 2013

Impacto del alcoholismo en el entorno social y familiar





Prácticamente todos los especialistas coinciden en la determinante incidencia del alcoholismo en la familia y entorno social del alcohólico, por lo que la consideran como una enfermedad familiar. Los miembros de la familia del alcohólico sufren tanto o más que el propio alcohólico, porque la mayoría de la veces, el enfermo, no es consciente de su patología y además la familia no lo considera como tal. 
El carácter del alcohólico se modifica y aparecen una serie de manifestaciones comportamentales características de entre las que podemos citar
:
 Necesidad diaria o frecuente de alcohol para su función diaria.
 
 Pérdida de control con incapacidad de interrumpir o reducir el consumo de alcohol.
 
 Bebedor solitario, frecuentemente dando excusas para beber o escondiendo su consumo 

 Episodios de pérdida de memoria o violencia asociados al consumo de alcohol
 
 Deterioro en las relaciones sociales y familiares y en la responsabilidad laboral
. 
 Inexplicable mal genio 

 Hostilidad o búsqueda de excusas al hablar de la bebida o del deterioro de la apariencia física 

 Negarse a la ingesta de alimento, pérdida de apetito e intolerancia a toda la comida.

 Nauseas, vómitos, dolor abdominal o calambres 

 Entorpecimiento, confusión y temblores. 

 Enrojecimiento y capilares de la cara dilatados (especialmente en la nariz).
 Cansancio y agitación 

 


Esa dependencia al alcohol que deriva en una enfermedad, que inevitablemente repercute provocando serios problemas, también, en ámbitos familiares y sociales, se denomina  




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